Tu asesor fiscal personal se encarga de todo y tú lo apruebas en un clic. ¡Superfácil! Más información
Poner la calefacción ha sido un lujo para muchos este último año. La descontrolada subida de precios, especialmente del gas, ha provocado que miles de españoles se planteen otras fuentes de energías más económicas para calentar sus hogares. Una de las más sonadas han sido las energías renovables. ¿Sabías que usar energías limpias no solo es beneficioso para el planeta, sino que también lo es para tu bolsillo?
Hoy te contamos qué deducciones por eficiencia energética existen en la renta y cómo ahorrar en tus impuestos gracias a ellas.
Las transiciones hacia casas sostenibles están premiadas con deducciones en la declaración de la renta. Y no hace falta ser muy ambicioso porque todo deduce: usar placas solares, comprar energía eólica o una simple mejora sobre el consumo de energía tradicional. Cualquier reforma o reformilla que mejore la eficiencia energética de tu hogar es motivo para pagar menos en tu declaración de la renta.
Todo dependerá de que puedas demostrar la mejora. Y ahí viene la primera pregunta: ¿qué es la eficiencia energética?
A lo largo de esta guía vas a leer cientos de veces el término eficiencia energética. Por eso, la primera parada es aclarar a qué nos referimos y cuándo se es eficiente con la energía.
El concepto de eficiencia energética hace referencia a la capacidad de obtener energía con los menores recursos posibles. Este término nace por la necesidad de crear energías más limpias y menos contaminantes, que nos permitan reducir nuestro impacto en el medioambiente.
Aunque existen muchas medidas utilizadas para saber la eficiencia energética de los hogares, la más válida y extendida es el certificado energético. Este baremo clasifica los consumos energéticos de los hogares en función del consumo medio del país.
En la parte superior, con el certificado A, B y C, se sitúan las mejores eficiencias, las que corresponden a un consumo energético inferior. Por otro lado, las etiquetas D, E, F y G, son las que corresponden al consumo medio y al consumo elevado, o sea, no eficiente.
Este certificado será necesario para acceder a las deducciones por mejorar la eficiencia energética, ya que tendrás que demostrar que tu consumo tras la obra es mejor que el anterior.
Veamos ya cuáles son las mejoras energéticas por las que tendrás deducciones en la declaración de la renta.
A continuación vas a ver tres deducciones en la renta por obras en tu vivienda para mejorar la eficiencia energética. Es importante recalcar que no se entienden como mejoras energéticas los costes para la instalación o sustitución de equipos que utilicen combustibles de origen fósil (carbón, petróleo y gas natural).
¿Has realizado obras con las que has reducido un 7% el consumo de calefacción o refrigeración de tu vivienda? Enhorabuena, podrás deducir un 20% de las cantidades de esas obras en el IRPF, siendo la cantidad máxima deducible 5.000€.
Esta deducción por eficiencia energética sirve tanto para tu vivienda habitual como para una vivienda que tengas alquilada (o tengas previsión de alquilar antes de 2024). Por lo tanto, es necesario ser el propietario de la vivienda, pero no residir en ella.
Para acceder a esta deducción tendrás que demostrar a través de un certificado de eficiencia energética que efectivamente has reducido el consumo de energía gracias a la obra. Por ello, es indispensable realizar un certificado energético antes de la obra para así comparar los consumos. Serán válidos los certificados realizados como máximo dos años antes de la obra.
Para poder acceder a esta deducción, las obras tendrán que realizarse entre el 6 de octubre de 2021 y el 31 de diciembre de 2024. Las deducciones se aplicarán el año que se constate la mejora energética, por lo que si la obra fue en diciembre de 2022 y el certificado energético lo haces en enero de 2023, tendrás que esperar a la renta de 2023 para deducir las obras.
La segunda de las deducciones de eficiencia energética premia con un 40% de deducción a aquellos contribuyentes que consigan reducir al menos un 30% su consumo de energía primarias no renovables. También pueden optar a esta deducción de eficiencia energética las personas que mejoren la calificación energética de su vivienda a una clase energética A o B.
Como te decíamos, la deducción cubrirá el 40% de la cantidad pagada en la obra, siendo el importe máximo sobre el que aplicar la deducción 7.500€ (es decir, que la cantidad máxima deducible es 3.000€).
Al igual que en el caso anterior, la obra tiene que haberse producido entre el 6 de octubre de 2021 y el 31 de diciembre de 2024, y tendrás que expedir el certificado energético antes del 1 de enero de 2024 para acceder a ella. Servirá también tanto para tu vivienda habitual como para una vivienda que tengas alquilada (o tengas previsión de alquilar antes de 2024).
Una de las dudas más comunes al leer sobre esta deducción es qué se consideran energías primarias no renovables. Se engloban en este término todos los combustibles fósiles (como gas, petróleo y carbón), así como la energía nuclear y otros minerales radioactivos.
Cuando se trata de obras en tu edificio (si decidís entre todos los vecinos instalar placas solares en el tejado, por ejemplo), también tenéis derecho a una deducción en la renta.
Los requisitos son:
La deducción puede llegar a ser del 60% de la obra del edificio, siendo el máximo deducible de 5.000€.
Una de las ventajas de esta deducción por eficiencia energética es que podrás aplicar la deducción durante cuatro ejercicios, es decir, que durante los cuatro años siguientes a la obra, podrás deducir 5.000€ al año, sin exceder nunca los 15.000€ en total.
Una duda que te puede surgir es cómo se reparte la deducción entre el total de vecinos que contribuyen a la obra del edificio. Bueno, pues la forma de hacerlo es a través del coeficiente de participación de cada vecino.
Este coeficiente establece la parte de edificio que corresponde a cada propietario, al igual que la proporción que debe aportar cada uno a los gastos de la comunidad. Dependiendo del porcentaje de participación de cada contribuyente, les corresponderá una cantidad que debe aportar a la obra y sobre esta se aplicará el porcentaje de la deducción.
Las deducciones son incompatibles entre sí en una misma obra. Es decir, para beneficiarte de dos o más deducciones tendrás que demostrar que corresponden a diferentes obras. Y una cosa más: si quieres aplicar alguna de estas deducciones, no está permitido el pago en efectivo.
Entonces… ¿existen deducciones en el IRPF por instalar placas solares o no? La respuesta es no. No existe una deducción específica por instalar placas solares, pero sí podrás acceder a una de las tres deducciones por eficiencia energética instalando paneles solares en tu casa.
Lo importante para acceder a las deducciones es que demuestres que tu consumo energético ha disminuido. Si instalas placas solares o cualquier otra fuente de energía renovable, será muy fácil demostrar que has mejorado tu eficiencia energética, y esa será la razón por la que podrás acceder a la deducción. Si consigues reducir el consumo por otra vía, también podrás optar a las deducciones de IRPF.
Invertir en energías limpias te puede ayudar a ahorrar, ya sea en tu factura o en tus impuestos. Otra forma de ahorrar con estos últimos es contar con un asesor fiscal en tu renta, un profesional que aplique todas las deducciones según tu situación para asegurar que no pagas de más a Hacienda. Si tienes dudas sobre cómo declarar tus ingresos, cuenta con TaxScouts, una gestoría de la declaración de la renta de categoría.
Sí, sí, como lo lees. Un crack de los impuestos se encarga de todo para que no tengas que preocuparte. ¡Superfácil!
Déjanos tu contacto y te mandaremos noticias, recordatorios o algún consejo sobre el tema que más te interese. No te asustes, solo lo haremos de vez en cuando.
O consulta nuestras Guías, Calculadoras o Diccionario
Notifications