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Hacer la renta es un aburrimiento. Como lo sabemos y no lo escondemos, te traemos 10 datos curiosos que quizá no conocías para que sueltes un jeje tonto cuando te pongas con ella…
¿Sabías que en el Paleolítico ya hacían la declaración de la renta? Las cuevas y los garrotes tenían que incluirse en la declaración, que supervisaba el asesor de la tribu… Te estamos tomando el pelo, ¿se ha notado?
La renta se implementó en España por primera vez con la reforma tributaria de 1845, y sirvió para eliminar las aduanas interiores. Después de muuuuchas reformas durante el siglo XX, el sistema fiscal actual se terminó de configurar en la Constitución de 1978. Con la democracia se simplificaron los impuestos que se aplican a las rentas de las personas en el IRPF, el mejor amigo del contribuyente moderno.
Desde entonces, muchas cosas han evolucionado, y con ellas la Administración. La declaración de la renta ya no se hace a mano y ahora la presentamos por Internet. Mucha modernidad, pero a veces los documentos de la Agencia Tributaria parecen jeroglíficos indescifrables. Suponemos que hay cosas que nunca cambian.
En España hay más de 47 millones de habitantes. No somos pocos, precisamente. Sin embargo, no todo el mundo tiene que hacer la declaración. En 2020 (último año con datos disponibles), se presentaron en España un total de 21.725.000 rentas, de las cuales un 92% se hizo por Internet y un 7,7% por teléfono. Solo cuatro gatos fueron a las oficinas de la Agencia Tributaria. Seguro que ni siquiera tuvieron que hacer cola.
Además, en los últimos años se ha vivido un crecimiento exponencial en la recaudación, que llegó al récord histórico de 223.385 millones de euros en 2021, un 15,1% más que en 2020.
Vale, algo pelotas sí somos. ¡Pero no exageramos! Cuidamos las rentas como si fueran nuestras, aplicamos todas las deducciones, respondemos a tus dudas fiscales… Y somos majos 🙂 ¿Por qué no dejas que uno de nuestros asesores fiscales se encargue de tu declaración?
El IRPF es un impuesto progresivo: cuanto más ingreses, más tendrás que pagar. Aquí entran en juego los tramos de la renta, de los que ya hablamos mucho y en profundidad en un artículo en el que explicamos cómo afectan estos tramos a tu declaración.
No te desanimes si al hacer la declaración te ves en los primeros tramos. Piensa que el 20% de los declarantes de 2020 se quedaron en el primero, con ingresos entre los 12.000 y 21.000 €. Mientras que solo el 0,05% de los declarantes llegaron al último tramo de la tabla, donde se tributan los ingresos superiores a 300.000 €.
El tipo de retención que se aplica en la declaración de la renta se divide entre un tipo estatal, que pagan todos los españoles por igual, y un tipo autonómico. Esto implica que cada comunidad puede aplicar una tabla de tramos distinta, y pese a que las diferencias no son abismales, se nota.
Por ello, hay comunidades con tipos más altos que otras. De momento, ya son siete las comunidades que aplican un tipo máximo del IRPF superior al 50% en el último tramo de la renta: Asturias (50%), Cantabria (50%), Cataluña (50%), Canarias (50,5%), La Rioja (51,5%), Navarra (52%), y la Comunidad Valenciana (54%), con el tipo más alto de toda España. Estas comunidades practican la equidad tributaria a la escandinava, lo que, sinceramente, está muy bien (recuerda: el último tramo solo afecta a aquellos que ganan 300.000 euros al año o más). Madrid es quien menos castiga a las rentas altas, con un tipo del 45%, nueve puntos por debajo de Valencia.
Recuerda que esto no significa pagar el 50% de los ingresos en impuestos, sino que este tipo se aplicará a la cantidad que entre dentro del último tramo de la renta, de 300.000 € en adelante.
Además, algunas comunidades también aplican impuestos propios. Cataluña, por ejemplo, cuenta con quince impuestos autonómicos y Andalucía con seis, mientras que Madrid los ha eliminado todos.
El mundo se divide en quienes llegan pronto, y quienes llegan tarde. Y con esto es igual. De hecho, en los primeros dos meses de la renta de 2020, casi el 60% del total de los contribuyentes ya había hecho su declaración. Es normal querer quitarse estos rollos cuánto antes. Sin embargo, siempre hay remolones. Si es tu caso, ahí va un consejo: no apures demasiado. Como te despistes y presentes la declaración de la renta fuera de plazo, te caerá una multa. Poca broma.
Para evitarte este problema y que tengas las fechas bien presentes, consulta el calendario para la renta de 2023 de TaxScouts, y ponle coto al procrastinador que llevas dentro. Se puede.
Y, entonces, ¿qué sucede exactamente si no presentas la declaración a Hacienda? A veces el diablillo que nos incita a pasar de todo puede ser muy persuasivo. Piénsatelo dos veces antes de hacerle caso porque no solo puedes comerte una multa. Lo peor que te puede pasar es que te salga el borrador de la renta a pagar y que decidas no hacer la declaración. Hacienda te castigará entonces con una sanción de hasta el 150% de la cantidad que debías. Es decir, si le debes a Hacienda 1.000 € en impuestos, tendrás que pagar una sanción de 1.500 € por la cantidad no pagada + los 1.000 euros.
En fin, que no seas cabra loca y quítate la idea de no hacer la declaración de la renta. Si el problema es que te da pereza o no sabes cómo funciona, puedes confiar en la mejor gestoría online. Sí, sí, te estamos hablando de TaxScouts. Te ofrecemos un asesor fiscal online particular que presenta tu declaración de la renta por Internet.
Lo que a todo el mundo le preocupa en la declaración es el resultado final: ¿me devuelven o me toca pagar? En 2020, el 27,85% de las rentas fueron de las últimas, lo que significa que alrededor de 6 millones de personas pagaron más de 12 millones de euros por el resultado de su declaración. Al 52,25% de los declarantes les salió a devolver, y Hacienda repartió 10 millones de euros entre más de 14 millones de personas.
Queda ahí un porcentaje flotando. Este le corresponde a las declaraciones que tienen resultado en cero, es decir, a aquellas que ni pagan ni devuelven, y a aquellos que renuncian a la devolución. Sí, hay gente que renuncia a que el Estado le devuelva un dinero que ha pagado de más.
Pues Hacienda sí. Porque la declaración de la renta se hace en función de la renta, sin importar la edad que tenga el menor. Si un niño, tenga la edad que tenga, gana lo suficiente como para llegar al mínimo de 22.000 € anuales, Hacienda será su nuevo amiguita.
Si no llega al mínimo de ingresos anuales, no está obligado a presentar la declaración. Eso sí, si se presenta y las rentas declaradas son superiores a 1.800 euros anuales, los padres no podrán aplicarse el mínimo por descendiente.
En España, el tiempo medio para hacer la declaración de la renta es de entre una y dos horas, una mañanita entretenida, vaya. En Austria, Corea del Sur, India, Italia, Malta, República Checa, Rusia y Suiza, los declarantes tardan entre dos y cinco horas en completar todo el papeleo, y la mayoría de las veces necesitan asistencia para saber cómo hacerlo bien.
Tampoco se podría decir que somos de los países con la renta más simple, ya que España tiene un total de 700 campos en la declaración de la renta, mientras que China solo cuenta con 20. Hay formularios de satisfacción de compañías de teléfono más complicados…
¿Sabías que en 2021 se batió el récord por intento de fraude fiscal en España? Se intentó estafar la desalentadora cifra de 338,5 millones de euros en 52.913 actuaciones diferentes. Esta cifra la reconoce el Departamento de Inspección Financiera y Tributaria de la Oficina Nacional de Investigación del Fraude, un organismo público de la Agencia Tributaria que se encarga de salvaguardar el bienestar de la política fiscal en España. Para qué engañarnos, parece una tarea ardua.
Quizá no conocías estos datos curiosos sobre la renta o quizá sí. El caso es que ya puedes proclamarte todo un experto oficial en la declaración de la renta. Bueno… quizá todavía te faltarían algunas lecciones, pero para eso están los asesores personales de TaxScouts. Ellos sí se saben al dedillo todo lo necesario para hacer tu declaración. Deja que uno de ellos se encargue de tu renta y olvídate de prisas.
Sí, sí, como lo lees. Un crack de los impuestos se encarga de todo para que no tengas que preocuparte. ¡Superfácil!
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