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Érase una vez, hace no tanto tiempo, un invento de Hacienda: la Sociedad Limitada Nueva Empresa. Así es cómo en 2003 la Administración decidió llamar a las SL de toda la vida, siempre que tuvieran una forma simple y estandarizada.
Esta forma garantizaba que la mayoría de las SL se beneficiase de una constitución exprés casi 100% online, lo que para principios de los 2000 era casi un milagro. En un plazo muy razonable y sin excesivos dolores de cabeza, los emprendedores podían tener sus empresas listas para facturar.
Hoy en día la Sociedad Limitada Nueva Empresa ya no existe, pero su legado no solo se mantiene, sino que se ha mejorado. Te contamos.
Empresa sí, empresa no, empresa sí…
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La Sociedad Limitada Nueva Empresa (SNLE) es un tipo de SL que se creó para agilizar la constitución de empresas en 2003.
Hagamos memoria: en ese año, Harry casi estaba en casi último curso de Hogwarts, se empezaban a ver Blackberries circulando, en casi todas las casas había ya al menos un ordenador conectado y las empresas estaban en proceso de digitalizar todos sus procesos. Era una nueva era, la de Internet.
En línea con este nuevo orden de cosas, era cuestión de tiempo que la Administración Pública comenzase a funcionar online, y eso hizo. Aunque aún quedaban unos años para que se implementara cl@ve, el método de identificación que más pasiones levanta, en 2003 la Agencia Tributaria ya puso pica en Flandes cuando dijo: voy a hacer que sea fácil crear una sociedad limitada. Ole su moño.
Después de un ratito de pensar, Hacienda presentó en sociedad vía BOE la nueva figura, haciendo hincapié en que los trámites necesarios para la constitución de la SLNE podían «realizarse a través de técnicas electrónicas, informáticas y telemáticas». Habría que ver cómo funcionaba eso hace veinte años.
La Sociedad Limitada Nueva Empresa era, en pocas palabras, una forma simplificada de Sociedad Limitada que podía beneficiarse de una constitución rápida y online.
No podía tener más de 5 socios en el momento de la inscripción y podía dedicarse a básicamente lo que fuera, excepto a las finanzas, la seguridad o a cualquier actividad que exigiera la forma de Sociedad Anónima.
Desde su invención hasta 2022, año en el que la SLNE quedó definitivamente abolida, se fueron introduciendo mejoras en la ley que regulaba la creación exprés de sociedades limitadas ordinarias. La principal y más mejor fue la introducción del Documento Único Electrónico (DUE).
De los creadores del sistema cl@ve, en 2003 llegó a nuestras pantallas esta revolución electrónica que permitía a los emprendedores poner en marcha sus SLNE en un periquete.
El DUE se fue puliendo en los años siguientes a su lanzamiento y en 2015 ya permitía crear empresas de casi todo tipo de forma integrada y en un único procedimiento. Este documento electrónico permitía concentrar en un único lugar online toda la información necesaria para crear la sociedad limitada.
Si estás pensando en crear una sociedad limitada y estás en fase de investigación, te habrás topado ya con estos palabros: estatutos-tipo y escrituras estandarizadas.
Esto es una cosa muy preciosa que le debemos a las SLNE, que en paz descansen.
Antes de que la Sociedad Limitada Nueva Empresa llegara a nuestras vidas, uno tenía que escribir de cero las reglas que regían la sociedad (estatutos) y un documento en el que los socios decían que creaban la empresa X para dedicarse a la actividad Y (escrituras).
Como la Sociedad Limitada Nueva Empresa era una forma simplificada de SL, un visionario de la administración decidió que, aparte del DUE y de la gestión online, había que agilizar otros procesos. Creó entonces unos formularios estandarizados tanto para estatutos como para escrituras.
Desde ese feliz día, los emprendedores solo tienen que rellenar unos campos en los formularios con unos codiguitos y poco más. Estatutos-tipo y escrituras estandarizadas listas.
Todo esto luego se le enseña al notario, se manda al Registro y casi casi podríamos decir que ya estaría.
En 2015 se creó una agenda online con los calendarios de todos los notarios que participan en la firma de las escrituras de las sociedades.
Este pequeño paso para España en general, supuso un tremendo salto para la Agencia Tributaria y para los emprendedores en particular, ya que, de repente, conseguir cita con el notario se convirtió en cosa de dos clics.
La firma es un trámite necesario para crear una sociedad limitada, uno de los dos que todavía deben hacerse de manera presencial porque el notario debe verte de cuerpo presente echando un autógrafo. El otro trámite presencial es el último paso: la inscripción de la sociedad en el Registro Mercantil de tu domicilio.
Tu asesor no puede ir al notario por ti…
Pero sí puede encargarse de todos los papeleos necesarios para que crees de tu sociedad limitada. Apunta:
Como ves, tienes plancha.
Afirmativo.
De hecho, la Sociedad Limitada Nueva Empresa dejó de existir en 2022 porque pensaron en Hacienda que qué demonios era eso de tener un proceso simplificado solo para un tipo concreto de SL. En el siglo XXI crear cualquier tipo de sociedad limitada debía ser fácil y rápido.
El DUE, los estatutos-tipo, las escrituras estandarizadas, la agenda notarial… Todas estas cosas aplican ahora a casi todas las SL, siempre que no se dediquen a cosas como las finanzas o la seguridad.
Sí, el 95% de las SL hoy en día se constituye de manera exprés, y el 5% restante tiene un proceso de constitución especial en el que los plazos, dados los antecedentes, son bastante razonables.
Para que te hagas una idea: de media, una SL normalita como la que seguramente constituirás tarda en estar ready-to-go unos 15 días MÁXIMO. Está muy bien.
Esta disminución del capital social no es herencia directa de la Sociedad Limitada Nueva Empresa porque este tipo de SL solo se constituía con un mínimo de 3.000 lereles.
Sin embargo, sí podemos decir que esta rebaja sustancial es una consecuencia indirecta del proceso de simplificación que se inició allá por 2003 con esta figura a la que hoy honramos (¡salve, SLNE!).
No nos dirás que no es más fácil crear una sociedad limitada si tienes que poner 1 eurete en vez de 3.000. Como todo en esta vida tributaria, toda buena noticia tiene su precio: si constituyes tu empresa con lo que costaba un café en 2005 (1 euro), tendrás que mantener un 20% de tu beneficio, cuando lo tengas, en la reserva hasta que llegues hasta los 3.000. Fair enough, que dicen los ingleses cuando algo les parece bien. Esto será un problema de tu yo futuro, por ahora despreocúpate, stalkea nuestro Pack Empresas y constituye tu sociedad.
Te libramos de (casi) todo el marrón fiscal. Te asignamos un asesor personal que te aconsejará con tu empresa.
Déjanos tu contacto y te mandaremos noticias, recordatorios o algún consejo sobre el tema que más te interese. No te asustes, solo lo haremos de vez en cuando.
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