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Invertir y ganar un dinerito le gusta a todo el mundo. Sin embargo, el investing world tiene su miga. No solo tienes que ser muy consciente de dónde y cómo inviertes tus ahorros, sino que también tienes que entender cómo tributarán los beneficios que saques para no tener problemas con Hacienda. Para ayudarte, aquí resolvemos dudas y te explicamos en detalle cómo es la fiscalidad de los fondos de inversión.
Un fondo de inversión o Institución de Inversión Colectiva (IIC) es una entidad que capta públicamente fondos, derechos o bienes para invertirlos de manera conjunta en activos. Dicho de otra forma, es como una hucha común donde muchas personas ponen su dinero y un experto se encarga de invertirlo en diferentes activos: acciones, bonos, inmuebles, etc.
Es una forma de diversificar tus inversiones. En lugar de invertir tu dinero en un único sitio, lo inviertes en muchos. Cuando inviertes en un fondo de inversión obtienes participaciones de un fondo compuesto de múltiples activos y así reduces el riesgo de tener pérdidas. Por ejemplo, si inviertes en un fondo con acciones de 100 empresas y una va mal, las otras 99 compensarán la pérdida.
Si has ganado algún dinerito con tus inversiones, ¡enhorabuena! Ahora bien, como toda ganancia de dinero los fondos de inversión están sujetos a impuestos y toca declararlos. Y, ¿cómo es la fiscalidad de los fondos de inversión?
Los fondos de inversión tributan en la base imponible del ahorro (IRPF). Aquí es donde se incluyen las ganancias y pérdidas patrimoniales, es decir, ganancias o pérdidas que producen una variación en tu patrimonio. Estas rentas están sujetas a un tipo impositivo progresivo de IRPF:
Las rentas de los fondos de inversión se generan en el momento en el que vendes las participaciones:
¡Importante! Si mantienes tus participaciones en el fondo de inversión, es decir, que no las vendes, no pagas impuestos. Solamente tributas si vendes definitivamente las participaciones. Además, solo tributas por las ganancias generadas, no por el dinero total que has obtenido de la venta.
Por ejemplo:
Si inviertes en un fondo 1.000 € y lo vendes por 1.200 €, solo tributas por lo que has ganado:
1.000 € – 1.200 € = 200 € a tributar en el IRPF.
Esta es una característica clave para comprender la fiscalidad de los fondos de inversión. Puedes traspasar tu dinero invertido de un fondo a otro sin pagar impuestos, excepto en el caso de los ETFs.
Por ejemplo, si tu has invertido en un fondo indexado y se ha revalorizado, puedes traspasar todo el dinero que tenías invertido en ese fondo a otro sin necesidad de tributar nada, incluso aunque tengas beneficios. ¿Qué ventajas tiene esto? Que puedes hacer continuamente traspasos a otros fondos más rentables para generar beneficios poco a poco. Solo te tocará hacer cuentas con Hacienda en el momento en el que vendas las participaciones del fondo.
Sin embargo, los ETFs no disfrutan de esta ventaja fiscal. Si quieres mover tu dinero de un ETF a otro, debes vender tus participaciones, tributar por las ganancias o pérdidas que hayas tenido e invertir en el nuevo ETF.
Tenemos una guía con toda la información que necesitas para poder decidir en qué prefieres invertir o qué te conviene más: un ETFs o un fondo indexado.
Hemos visto toda la teoría sobre la fiscalidad de los fondos de inversión. Pero llegados a este punto, te preguntarás ¿Cómo declaro mis ganancias? ¿Debo incluirlas en la renta?
Si vendes tus participaciones y operas con un banco o broker que tiene sede fiscal en España, como MyInvestor, no tienes que hacer nada. La entidad se encarga de descontar los impuestos que le corresponden a tus ganancias y te llegará el dinero neto.
Ahora bien, si la entidad con la que operas no tiene sede fiscal en España, te tocará a ti incluir los beneficios que has obtenido en la declaración de la renta. En concreto, debes modificar la casilla 0027 Intereses de cuentas, depósitos y de activos financieros en general.
¿Por qué no dejas que un asesor experto se encargue de declarar los beneficios de tus inversiones? Comprobará que todos los datos de tu renta sean correctos además de aplicar todas las deducciones posibles ¡Fácil, rápido y 100% online!
Lo mejor para entender la fiscalidad de los fondos de inversión es verlo con un ejemplo: Imagina que inviertes 10.000 € en un fondo de inversión. El valor liquidativo o lo que es lo mismo, el precio de cada participación es de 10 €. Sin embargo, por comisión de suscripción te cobran 150 €.
10.000 € invertidos – 150 € de comisiones = 9.850 € invertidos.
Una vez has pagado las comisiones, te quedan 9.850 € invertidos en participaciones con un valor liquidativo de 10 €. Entonces, ¿cuántas participaciones tienes?
9.850 € / 10 € por participación = 985 participaciones.
El fondo donde has invertido se ha revalorizado ¡yuhu! Ahora el valor liquidativo de las participaciones ha aumentado de 10 € a 11 € y decides vender. O sea, tienes 985 participaciones y cada una vale 11 €.
985 participaciones x 11 € = 10.835 €.
Recuerda, por vender pueden cobrarte comisiones. Pongamos que te cobran 100 €:
10.835 € – 100 € en comisiones de venta = 10.735 €.
Ya solo queda calcular los beneficios, si tu invertiste 10.000 € en el fondo y has recibido 10.735 € con la venta, significa que has obtenido una ganancia de 735 €.
¡No te olvides que hay que declarar las ganancias! Si recordamos cómo tributan las ganacias patrimoniales, hasta 6.000 € (primer tramo) el tipo impositivo es del 19%.
19% de 735 € = 139,65 €.
Si la entidad con la que operas tiene residencia fiscal en España, te retienen directamente ese 19% y tú ya recibirás el dinero libre de impuestos.
Sí, sí, como lo lees. Un crack de los impuestos se encarga de todo para que no tengas que preocuparte. ¡Superfácil!
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