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Vamos a contestar a la pregunta del título, claro, pero empecemos por el principio. Al hacer la declaración de la renta, lo que estamos haciendo realmente es pagar (o ajustar) el IRPF. El IRPF es el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas. Por eso, quien tiene que hacer la declaración de la renta son las personas físicas, o sea, la gente corriente. Las empresas lo que hacen es pagar el impuesto de sociedades y tienen otras formas de presentar sus declaraciones.
En España, cada año, unos 21 millones de personas tienen que hacer la declaración de la renta. Es bastante probable que tú seas una de estas personas, pero puede que no lo tengas claro. Vamos a ver quién y cuándo tiene que hacer esta declaración de Hacienda.
Algo en lo que puedes fijarte para saber de entrada si te toca presentar la declaración este año es tu situación laboral. Veámoslo caso por caso.
Por ejemplo, Rosalía cobró 8.000€ brutos anuales de un trabajo que tuvo de enero a julio. A finales de año, encontró otro trabajo donde le pagan superbien, y ha cobrado 6.000€ brutos entre octubre y diciembre. En total, Rosalía ha cobrado menos de 22.000€ al trabajar por cuenta ajena (cobró 8.000€ y luego 6.000€, que son 14.000€), por lo que no tendría que hacer la declaración de la renta. Pero Rosalía ha tenido tres pagadores en total (el primer trabajo, el paro y luego otro trabajo). Del segundo y demás pagadores (el paro y el otro trabajo) ha cobrado más de 1.500€ brutos anuales (cobró 1.000€ del paro y 6.000€ del trabajo nuevo). Entonces, Rosalía sí tiene que hacer la declaración de la renta este año (y si no la hace, ¡malamente!)
En este punto es interesante mencionar que no hay límite de pagadores en un año. Se pueden tener uno, dos, o quince pagadores. Ahora bien, como ya hemos visto en el ejemplo de Rosalía, un pagador es alguien de quien recibes dinero. Puede ser una empresa que te paga un sueldo o el Estado que te paga el paro.
Por ejemplo, Raúl ha cobrado 13.000€ de un trabajo que dejó en agosto. En septiembre tuvo un trabajillo por el que cobró 800€ brutos. Y al acabar el año, ha cobrado 400€ del paro. Raúl ha tenido tres pagadores, pero del segundo y siguientes (el trabajillo de septiembre y el paro), solo ha cobrado 1.200€. Aunque Raúl haya cobrado 14.200€ brutos este año, no tiene que presentar la renta porque no cobró más de 1.500€ brutos anuales en total del segundo y siguientes pagadores.
Y ahora vemos el caso de Antón. Por ejemplo, Antón tenía un buen trabajo y hasta octubre cobró 26.000€ brutos. Luego cobró 1.300€ del paro hasta final de año. Antón ha tenido dos pagadores, pero como supera los 22.000€ anuales en total, pues no le queda otra y tiene que presentar la renta.
A modo de ejemplo: Berta intentó lo de hacerse autónoma durante unos meses, porque quería vender tapetes de punto de cruz que hace ella misma por Internet, y no le fue muy bien la cosa. Berta vendió algunos tapetes, pero en total, ingresó 400€. Al haber ingresado menos de 1.000€, Berta no tiene que presentar la declaración de la renta como autónoma. Pero, ¡ojo!, si Berta tuviera otro trabajo por cuenta ajena por el que cobra más de 22.000€ y tal y cual (todo lo que te hemos contado arriba, vaya), entonces quizá sí tendría que hacerla.
El tema de la renta no te afecta solamente si tienes trabajo o si trabajas como autónomo. Hay otros casos en los que hay que presentar la declaración y que no tienen que ver con lo que cobras por trabajar. Vamos a comentarlos.
Trabajes o no, en los casos en los que tengas ganancias de tus inversiones y bienes inmuebles puede que también tengas la obligación de presentar la renta. Es decir, ganancias que saques de tus propiedades, ya sean acciones, pisos, etc.
Lo que pasa es que Hacienda atribuye un valor muuuy bajito a las propiedades y lo hace según el valor catastral. Así que para que esto ocurra, tendrías que tener un montón de propiedades (y ninguna de ellas alquiladas), o bien tener una mansión más grande que la de Richie Rich. En este caso, seguramente, el valor de las propiedades se consideraría superior a los 1.000€ y tendrías que hacer la declaración de IRPF obligatoriamente. Es poco común que esto pase, pero te lo contamos porque cosas más raras se han visto.
Todo esto está muy bien, pero si te da igual la teoría y solo te interesa saber si tienes que hacer la declaración este año o no porque no te ha tocado hacerla nunca antes, puedes comprobarlo usando nuestra calculadora.
Sea cuál sea tu caso, contar con un asesor fiscal para la declaración de la renta puede ser de gran ayuda. Si has tenido un año movidito con dos o más pagadores, porque tendrás menos lío al declarar. Si por lo contrario has tenido un año tranquilito con un solo pagador, también te asegurarás poder deducirte todo lo posible y aplicarte todas las bonificaciones según tu caso.
La declaración de la renta se puede presentar desde abril hasta junio. Como gestoría fiscal, te recomendamos que te pongas las pilas cuanto antes, por si surge algún contratiempo. Especialmente si te toca hacer la declaración de la renta por primera vez.
No obstante, si presentas la declaración de la renta por Internet con una gestoría online como TaxScouts, te asegurarás de presentarla dentro del plazo marcado y sin errores. Rellenar tus datos te llevará menos de 30 minutos y luego, tu asesor fiscal online experto en particulares se encargará de todo. Al recibir asesoramiento fiscal personalizado, no solo ahorrarás bastante tiempo sino también quizá algo de dinero.
Sí, sí, como lo lees. Un crack de los impuestos se encarga de todo para que no tengas que preocuparte. ¡Superfácil!
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